¿Nos vamos al circo?

Carlo Costly fue claro y sin pelos en la lengua, como es una costumbre en él, tiró duro.

"El que quiera divertirse, que se vaya a un circo" manifestó el delantero.

Esa “frase célebre” levantó polvo en www.diez.hn y estoy seguro que en la afición en general también.

Sin embargo, si hacemos un ejercicio y nos olvidamos del sentimentalismo que muchas veces sobrepasa a la inteligencia, podremos ver que el espigado jugador no anda nada perdido.

Tengo claro que si mantenemos el tipo de juego que se vio ante El Salvador no llegaremos a ninguna parte, pero a final de cuenta, cómo lo dije en mi blog anterior, lo importante es el resultado.

Si durante todo el proceso de Reinaldo Rueda hubiéramos visto este tipo de fútbol, estoy de acuerdo en molestarse con Costly y con el resto de los seleccionados.

Pero la realidad ha sido otra, es verdad que los muchachos no juegan como el Barcelona (con el permiso de los madridistas), pero tampoco andan dando lástima, si hubiera sido así, no creo que el Soldier Field de Chicago no se hubiera llenado de catrachos.

Cualquier seleccionado tiene el derecho de decir lo que quiera, al final de cuentas, ellos son los que sudan en el campo, los que saben la realidad de sus condiciones y los que más interesados están en hacer historia logrando la clasificación a otro mundial, la afición está hoy y mañana no se sabe.

Si ustedes quieren pueden irse al circo, pero yo, moriré en el estadio.

Que lindo es el fútbol

No me malinterpreten, no estoy loco de la felicidad por el partido que Honduras le ganó a El Salvador 1-0.

Cuando digo “Que lindo es el fútbol”, lo digo porque este deporte no es lógico, porque si lo fuera, probablemente no estaríamos en el tercer lugar de la tabla en las eliminatorias de la Concacaf.

Honduras jugó uno de sus peores partidos, en lo personal esperaba por lo menos tres goles de la Bicolor, considerando que El Salvador no es un rival con la calidad de jugadores como para poner contra las cuerdas a nuestra Selección, que en la última parte del juego terminó pidiendo el tiempo.

Nuestros futbolistas no son los mejores del mundo, eso lo tengo claro, tampoco tenemos a un Ferguson en nuestro banquillo, pero estoy seguro que con lo tenemos (que tampoco es lo peor) hay suficiente material para darle en la cara a los cuscatlecos y a muchas otras selecciones con mayor solvencia.

Pero bueno, la historia y las estadísticas solamente reflejarán el triunfo catracho y eso es lo que nos debe dar cierta calma, lo importante es el resultado final, el resto es lo de menos.

Sin embargo, considero que se deben tomar cartas en el asunto porque la suerte no siempre estará con nosotros.

La afición no está conforme con el juego que nos permitió escalar una posición en la tabla, pero creo que antes de demandar un buen espectáculo debe preocuparse por llenar el Olímpico, lo que se vio en esta oportunidad en las gradas de nuestro “fortín” fue lamentable. ¿Será que la H sólo contará con el apoyo total de la afición en las buenas?.

Estoy seguro que todos tienen lista una crítica para el combinado nacional, pero también estoy seguro que muy poco de ustedes se tomaron el tiempo para ir a alentar a nuestros guerreros, aunque esto no justifica el papelón de nuestro representativo.

Se viene Costa Rica (12 de agosto), es la oportunidad inmejorable para que Rueda, los jugadores y la afición demuestren que de verdad quieren estar en el mundial-