Definitivamente
este video es espectacular, además de acercar al aficionado a la estrella
brasileña al mostrarnos unos minutos compartiendo con su pequeño hijo de casi
cuatro años de edad, también nos deja un tema para reflexionar.
Cada fin de
semana salen a relucir comentarios entre los amigos, sobre los partidos de las
diferentes ligas europeas, su nivel de fútbol, la calidad de sus jugadores,
entre otras cosas.
Siempre
termina la conversación con la típica frase “Algún día…”
Y la verdad
es que ese día en el que podamos disfrutar de un alto nivel futbolístico en
nuestro país, nunca llegará si no comenzamos a formar jugadores desde que
comienzan a dar sus primeros pasos.
Mientras en
el mundo se conocen estrellas de 17 años de edad, en Honduras decimos que un
jugador de 24 años pronto va a “reventar”.
La simpatía
que da ver a Robson Júnior intentando imitar a su padre
a su corta edad, se convierte en impotencia cuando ves jugadores de la Liga
Nacional y hasta seleccionados con serios problemas para controlar un balón,
ejecutar un tiro libre o simplemente dar un pase.
Aunque soñemos con enfrentar a la Selección de España en un amistoso
como lo hizo Costa Rica, lo cierto es que antes de exigir fogueos de gran
nivel, deberiamos exigir un rendimiento de gran nivel en nuestros futbolistas
del campo nacional.